MUJERES CUELLO DE JIRAFA

Pertenecen a la etnia o tribu Kayan, Karen o Karenni, una de las minorías de etnias tibeto-birmanas que son alrededor de 7.000 y pertenecen al estado Shan. (debido al conflicto con el régimen militar de birmania y muchos huyeron a Tailandia).Estos pueblos estaban dispuestos a sobrevivir con las lismosnas que recibían de los turistas que pagaban por observar a las mujeres que llevaban unos anillos metálicos alrededor del cuello en forma de espiral. 

 

Cuando las niñas cumplen 5 a 6 años se colocan un anillo o 2 cada año hasta la edad de 16, ellas no están obligadas a usar los anillos pero sus padres velaban por sus "derechos" obligándolas a usarlos.

 Su técnica es muy difícil de entender porque a simple vista parece que el cuello se alarga, pero resulta lo contrario, porque es la clavícula y las costillas las que son presionadas hacia abajo. Estos anillos llegan a pesar hasta 5 kilos, aunque su límite se determinó en 10 kilos, pero nunca se ha llegado a ello, usándolas también en manos y piernas.

Estás argollas o aros deben usarlas durante toda la vida porque al quitarlos se les produce la ruptura del cuello y posteriormente se asfixian. Se dice que al quitarlos en la adolescencia puede que no produzca daño, pero hasta ahora nadie    los ha dejado de usar una vez que han comenzado a colocárselos. Estas mujeres duermen con los anillos puestos sin sacárselos, apoyándo los anillos en un pizo de madera, ellas se acostumbran a ello.

Según algunas historias se dice que los anillos evitan las mordeduras de los tigres y también se atribuye al hecho que con tantos anillos en el cuello, la mujer se afea impidiendo su esclavitud por otras tribus, pero bien ya se ha sabido que todo esto es un gran mito, al contrario este tipo de "joyas" les permitirían encontrar un mejor marido y se dice que solo las usaban aquellas mujeres de alto nivel social. Es un acto y un accesorio de belleza que viene de su cultura.

El gobierno birmano trató de hacer desaparecer esta costumbre para poder así cambiar la imagen de un país poco desarrollado, entonces muchas mujeres rompieron con esta costumbre y continuaron con sus vidas, pero al ver que muchos turistas regresaban cada vez y en mayor número, buscándolas, pensaron que era un negocio muy rentable y entonces como dejaron los anillos han retomado para no perder la tradición, porque con la atención de ellas y sus anillos, venía la venta de su artesanía. Algunas de ellas eran tan impresionante que hasta hablan un perfecto Español o castellano gracias a los turistas, que aparte también son ingresos económicos extras.

El cambio del collar es un ritual muy sagrado realizado por las últimas ancianas conocedoras de esta técnica, por lo que se hacen en celebraciones justo en luna llena, la cual la anciana especialista curva el espiral con sus manos antes de ponerlas en el cuello y al poner el último anillo que es más grueso utiliza un cuchillo de punta redonda y lo encaja.

Ellas saben que es un recurso muy potente para susbsistir, y lo utilizan al máximo, su cultura, sus tradiciones y sus raíces perduraran mientras existan.